Desde la noche de los tiempos



En el antiguo Egipto se desarrolló un sistema de medición del tiempo para los periodos nocturnos, en ese momento en el que el reloj de sol perdía su utilidad al ocultarse éste en el horizonte. Consistía, en su forma más básica, en una vasija o recipiente con varias marcas en sus paredes y un orificio en su base, se llenaba de agua y dependiendo del diámetro del orificio el agua salía con mayor o menor fluidez, conforme iba vaciándose a lo largo de la noche iba dejando al descubierto las marcas, estableciendo así los tiempos nocturnos. Había nacido La Clepsidra, palabra que proviene de la griega klepsydra, klepto (robo) hydro (agua), el ladrón de agua.

Las palabras son como gotas de esa clepsidra que miden el tiempo en pasado, presente y futuro, tengo mi recipiente lleno de esas palabras que esperan fluir lentamente como una gota de tiempo en el océano para finalmente convertirme en un ladrón de tiempo, tu tiempo.


sábado, 29 de enero de 2011

Lirio y Olivo


Hay momentos en la vida en que me doy cuenta de las turbulencias que recorren mi alma, te rodeas de naturaleza pertrechado con tu máquina de captación de momentos, de entre el romero, el tomillo y los retorcidos olivos aparece ella, fresca, delicada, buscando el frío sol de una mañana de enero desde la pedriza. Lilas rotos por amarillo que pacifican mi espíritu, coloreando mi interior, como flor de un día espero que me perdone el atrevimiento de inmortalizarla en todo mi ser.


El olivo lleva tu marca, lleva grabado el amor.

1 comentario:

  1. Me gusta el térmnino que has utilizado, la máquina de captación de momentos, es cierto que una vez captado ese momento especial nada volverá a ser lo que era.
    Te han comentado en otra entrada la manera tan sencilla que tienes con pocas palabras de describrir un sentimiento, un estado de ánimo e incluso un mundo, aprovecha tu 'don'. Beso.
    A.A.

    ResponderEliminar

anda ponme argo aquí