Desde la noche de los tiempos



En el antiguo Egipto se desarrolló un sistema de medición del tiempo para los periodos nocturnos, en ese momento en el que el reloj de sol perdía su utilidad al ocultarse éste en el horizonte. Consistía, en su forma más básica, en una vasija o recipiente con varias marcas en sus paredes y un orificio en su base, se llenaba de agua y dependiendo del diámetro del orificio el agua salía con mayor o menor fluidez, conforme iba vaciándose a lo largo de la noche iba dejando al descubierto las marcas, estableciendo así los tiempos nocturnos. Había nacido La Clepsidra, palabra que proviene de la griega klepsydra, klepto (robo) hydro (agua), el ladrón de agua.

Las palabras son como gotas de esa clepsidra que miden el tiempo en pasado, presente y futuro, tengo mi recipiente lleno de esas palabras que esperan fluir lentamente como una gota de tiempo en el océano para finalmente convertirme en un ladrón de tiempo, tu tiempo.


domingo, 13 de febrero de 2011

Manichaeus

Morimos y nacemos cada minuto, cada segundo, al fin y al cabo somos un conglomerado de átomos cuyo único fin es luchar por su supervivencia, nacer, crecer, reproducirse, caer en declive y morir.

Según las enseñanzas de Buda “todas las cosas de este mundo están sujetas al cambio y a la destrucción: es la ley de la no permanencia”. ¿Ocurre lo mismo con los sentimientos, los pensamientos, las pasiones, miedos y odios? ¿Y el amor?


Si en algo estoy muy de acuerdo en lo que argumentaba Einstein es precisamente en la relatividad del Universo que nos circunda, todo es tan relativo... pienso que jamás se pierde todo aquello que nos ha hecho crecer como personas, todo aquello que coincide con la parte etérea del ser humano, lo intangible y que sin embargo es nuestra seña de identidad, más allá incluso de tener un nombre y apellidos.


La eterna dicotomía del cuerpo y el alma.


¿Se destruye, cambia o transforma el recuerdo de nuestro primer amor? ¿el tácto de dos manos que se unen por primera vez?¿Y el primer beso? ¿y el perfume de su cuerpo impregnando cada centímetro cúbico de aire? ¿Y el recuerdo de la primera vez que viste a tu hijo? Puede cambiar y transformarse el concepto de ese sentimiento llamado amor pero no morir, así como tampoco los recuerdos que quedan grabados a fuego en los archivos akhásicos de ese cosmos que es nuestra mente.


Y tantas y tantas veces pienso y elucubro... dónde irán los sentimientos, pensamientos, los deseos, los sueños, una vez despojados de la parte física, se trata de mi vida!!!




5 comentarios:

  1. Muy profundo estamos eh?

    Para mi no es tan complicado, con el paso del tiempo y sobretodo cuando hemos tenido tiempo de poner en la escala de valores la justa medida de todo lo que hemos vivido.

    El primer amor es el despertar de los sentidos, de las ilusiones, de los sentimientos, lo nuevo, y se le magnifica sobre todo cuando no hay un segundo, tercero, cuarto o décimo que nos haga vivirlo y sentirlo en la misma medida,no por la intensidad quizás,sino por la sorpresa, la ilusión y repito por el despertar a nuevas sensaciones totalmente nuevas hasta entonces.

    Con el paso de los años uno se da cuenta de la magnitud de los sentimientos, como siempre digo yo la diferencia entre vivir y sobrevivir una historia de amor, por comodidad, por rutina, por cientos de cosas que nos van apartando de la autentica esencia de lo que somos, seres con hambre de aventura, de sexo, de lujuria, de locura porque lo somos todo y no es cuestión de edad, es cuestión de ilusión, de ganas y de mantener intacto ese punto de luz que envuelve a dos cuando se enamoran.

    La vida es muy sencilla y no se necesita de grandes cosas para apreciarla pero no podemos pasarnos eternidades "revolcándonos" en angustias innecesarias para tratar de entender el desenlace de las cosas.

    Todas las percepciones se modifican y el ser humano en su inteligencia las utiliza de la forma que mas le convienen.

    Seguiremos siendo lo que somos porque estamos hechos de momentos que nos han ido forjando como personas, pero lo que somos y como somos en nuestra vida cotidiana a veces depende del velo que nos protege de los demas, del miedo a darnos, del miedo a que nos hagan daño y sobretodo del miedo a reconocer lo vulnerables que podemos llegar en ocasiones.

    La vida misma te dara todas las respuestas sin necesidad de preguntas cuando entendamos que vivir es alimentarse desde la fuente de una existencia, buscarse en cada rincón de un pensamiento sin interrogar pasados, sentimientos o ausencias,porque en la vida de nada sirven las agonías compartidas.

    Y supongo que no te habra aclarado nada esta parrafada y sí esta entrada la hubieras hecho hace un par de años seguramente tampoco esta seria mi respuesta, pero en este momento mi corazón envuelve en todas las capas de mi ser un sentimiento con una luz indescriptible que empequeñece todo lo demás.

    Y encima cursi, pues ya ves.

    Petonet

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  2. Exquisita entrada,borgiana, atrapada en la inquisidora pregunta ingenua. Deslumbrante la imagen del despertar del loto azul, conocedor del símbolo que contiene el concepto.
    A.A.

    DE QUE NADA SE SABE

    La luna ignora que es tranquila y clara
    y ni siquiera sabe que es la luna;
    la arena, que es la arena. No habrá una
    cosa que sepa que su forma es rara.

    Las piezas de marfil son tan ajenas
    al abstracto ajedrez como la mano
    que las rige. Quizá el destino humano
    de breves dichas y de largas penas
    es instrumento de otro. Lo ignoramos;
    darle nombre de Dios no nos ayuda.
    Vanos también son el temor, la duda
    y la trunca plegaria que iniciamos.
    ¿Qué arco habrá arrojado esta saeta
    que soy? ¿Qué cumbre puede ser la meta?

    JL Borges

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  3. Vivirán donde tu los hayas transmitido, escrito, soñado o quizás deseado.
    Hoy en mi…

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  4. Aqui cada loco con su tema, ¿yes or not?

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  5. Continuas podiendo el dedo justo en la yaga que atrapa la mente de unos cuantos seres de subespecie "humana meditandis". Mil veces me he hecho esas mismas preguntas, esos mismos planteamientos, qué somos vitrubioman? que somos en realidad? no ya quienes porque eso mas o menos lo sabemos... pero qué, el qué es la gran interrogante.
    Si desaparecieran de repente nuestros recuerdos, todos....seguiriamos siendo nosotros? creo que no, seriamos fisicamente los mismos, pero esencialmente otros. Por tanto donde estamos? donde habitamos? donde residimos?...en lo intangible dices, estoy de acuerdo, somos pues nada, pero que nada mas hermosa. Felices sueños en un vacio infinito.
    Lamparera.

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