Desde la noche de los tiempos



En el antiguo Egipto se desarrolló un sistema de medición del tiempo para los periodos nocturnos, en ese momento en el que el reloj de sol perdía su utilidad al ocultarse éste en el horizonte. Consistía, en su forma más básica, en una vasija o recipiente con varias marcas en sus paredes y un orificio en su base, se llenaba de agua y dependiendo del diámetro del orificio el agua salía con mayor o menor fluidez, conforme iba vaciándose a lo largo de la noche iba dejando al descubierto las marcas, estableciendo así los tiempos nocturnos. Había nacido La Clepsidra, palabra que proviene de la griega klepsydra, klepto (robo) hydro (agua), el ladrón de agua.

Las palabras son como gotas de esa clepsidra que miden el tiempo en pasado, presente y futuro, tengo mi recipiente lleno de esas palabras que esperan fluir lentamente como una gota de tiempo en el océano para finalmente convertirme en un ladrón de tiempo, tu tiempo.


miércoles, 4 de enero de 2012

2012

   Sólo le he pedido al nuevo año, a parte de amor, paz y felicidad para todo el mundo, que si sobrevivo al enojo de Gaia, a la pérdida de derechos como ser humano y trabajador con la excusa de la crisis económica mundial, al derrotismo inducido por los poderes fácticos que antiguamente se sabía quienes eran pero que ahora por las malas artes de la globalización no tiene uno ni pajolera idea.
   Si sobrevivo a la indignidad de los tiempos que corren materializada en la eternidad irresoluta del hambre, las guerras y tanto oscuro conflicto; al mercantilismo, a la insolidaridad; a la pérdida de la fe y la esperanza.
   Si sobrevivo a todo ello 2012 ... sólo te pido que no me aparceles el cielo, que es lo único que me queda.





Texto y Foto by Johnny


Para MTT con cariño

3 comentarios:

  1. Preciosa entrada, Johnny, y la foto magnífica. Mirar al cielo siempre, siempre...esos 366 días que nos ofrece el 2012 (que te conste que me dí cuenta antes - jeje!!- de que tú me lo reseñaras...peeerooo, la entrada ya estaba en circulación.)
    Gracias, de todas maneras, Johnny . Que tengas un buen 2012, a cielo abierto
    Besos,

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  2. No tengo dudas: el cielo, como la montaña, no tiene fronteras para los hombres de buena voluntad. No tires la toalla, yo sé que puedes. Besos.

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  3. Hay una estrofa de una Elegia de Jordi Serra que me encanta que dice,

    "¿Qué se siente al poseer el alma de un hombre?
    ¿Puedes ver el límite de su frontera?
    ¿Cuántas veces deberás repetirte que tú eres tú
    y que todo el universo está en tu mente?"

    Yo no quiero parcelas en el cielo, solo deseo todas las noches ser paladar de su cielo en la tierra.

    Petonet

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