Desde la noche de los tiempos



En el antiguo Egipto se desarrolló un sistema de medición del tiempo para los periodos nocturnos, en ese momento en el que el reloj de sol perdía su utilidad al ocultarse éste en el horizonte. Consistía, en su forma más básica, en una vasija o recipiente con varias marcas en sus paredes y un orificio en su base, se llenaba de agua y dependiendo del diámetro del orificio el agua salía con mayor o menor fluidez, conforme iba vaciándose a lo largo de la noche iba dejando al descubierto las marcas, estableciendo así los tiempos nocturnos. Había nacido La Clepsidra, palabra que proviene de la griega klepsydra, klepto (robo) hydro (agua), el ladrón de agua.

Las palabras son como gotas de esa clepsidra que miden el tiempo en pasado, presente y futuro, tengo mi recipiente lleno de esas palabras que esperan fluir lentamente como una gota de tiempo en el océano para finalmente convertirme en un ladrón de tiempo, tu tiempo.


miércoles, 28 de septiembre de 2011

Absurdos

Llegó una botella a mi orilla, llevaba un tapón de corcho y enrollado dentro un pergamino atado con un lazo rojo, al abrirlo casi se me deshizo en las manos, pero pude ver sus letras negras escritas en arameo, eran de un tal Jesús que pedía socorro hace la friolera de 1.978 años, remitía con una dirección de Judea. Lo volví a introducir tal cual y lo reenvié a las olas, que estúpido pensé, se le ha olvidado poner el código postal. Además… yo tampoco sé arameo.

En el tren vamos, venimos y paramos pero la mayoría de las veces el precio del billete es de lo único que somos conscientes. 

Y absurdamente un día le pedí a mi padre:                              

Papá dame cinco duros
Cuatro duros?
Para qué quieres tres duros
Si con dos tienes bastante
Anda anda toma uno…
Y dame la vuelta!! 

Pero aprendí con el tiempo:

Papá dame veinte duros
Ah! Y no te preocupes que te doy la vuelta… 

Sé que son absurdos, pero más absurda es la vida…aparentemente…


Texto y Foto by Johnny

lunes, 12 de septiembre de 2011

Pureza

Este verano estuve recorriendo las ruinas de Madinat Al Zahra, escogí desde luego mal día, unos 40 grados a la sombra en el mes de agosto a las 12 del mediodía, pero hay que echarle valor pues si no lo haces en vacaciones a ver cuando lo haces, en fin, pertrechado con la cámara de retratar momentos, la gorra visera encasquetada hasta las cejas, las gafas de sol y dos botellas de agua de a litro y medio en la mochila me enfrenté sólo a la noche?? de los tiempos.
He de reconocer que últimamente estaba muy receptivo a todo lo que a mi entender es puro, el agua, el azul del cielo, el blanco de las nubes, el mar, la arena, el aire sin contaminar... y lo puro es igual a naturaleza... y a lo más simple. Sería este cansancio en el ser humano del que yo soy el primer exponente,  el cansancio de la política, la hipocresía, las traiciones, las mentiras, la corrupción, la codicia, la avaricia y tantas cosas más, que llegué a ese punto de que el árbol no me dejaba ver el bosque.
Y fue como un acto reflejo, saltando entre piedras, centenarias eso sí, vi una figura que encuadraba perfectamente en el entorno, como si formara parte de la historia de aquella ciudad. Sentada a la sombra de un enorme árbol, no me preguntes cuál? porque de botánica ando algo más que regular, había una jovencita vestida con lo que a mi me parecía una túnica, unas sandalias de cuero, y el pelo recogido en un moño al estilo griego. Me froté los ojos pensando que la insolación me estaba haciendo ver visiones, pero no, seguía allí, anacrónicamente pero allí. Miraba a lo lejos ensimismada momento que aproveché para hacerle la foto que os dejo más abajo.
No sé que fue lo que vi en ella, pero la asocié a otros tiempos, aunque solo fuera un instante efímero, integrada en un entorno puro de árboles, sol, sombras, murallas, arcos, columnas y llegué a pensar que el ser humano también puede ser puro, o aparentarlo. De todas formas salí corriendo de allí antes de que hablase... por si acaso, no fuese a cargarse mi momento de rendición (emulando a U2).
Cuando vi en casa la foto solté un ¡¡¡me cachis!!! Resulta que llevaba reloj.... y me dije... bueno Johnny tu nunca has sido un perfeccionista verdad??? En fin que me quedo con la pureza del momento por si no os habías dado cuenta, hala!! Hasta otra.


Texto y Foto by Johnny