Desde la noche de los tiempos



En el antiguo Egipto se desarrolló un sistema de medición del tiempo para los periodos nocturnos, en ese momento en el que el reloj de sol perdía su utilidad al ocultarse éste en el horizonte. Consistía, en su forma más básica, en una vasija o recipiente con varias marcas en sus paredes y un orificio en su base, se llenaba de agua y dependiendo del diámetro del orificio el agua salía con mayor o menor fluidez, conforme iba vaciándose a lo largo de la noche iba dejando al descubierto las marcas, estableciendo así los tiempos nocturnos. Había nacido La Clepsidra, palabra que proviene de la griega klepsydra, klepto (robo) hydro (agua), el ladrón de agua.

Las palabras son como gotas de esa clepsidra que miden el tiempo en pasado, presente y futuro, tengo mi recipiente lleno de esas palabras que esperan fluir lentamente como una gota de tiempo en el océano para finalmente convertirme en un ladrón de tiempo, tu tiempo.


martes, 16 de mayo de 2017

Sobre generalidades

Parto de la base de que no me gustan las definiciones genéricas sobre las personas, los sentimientos o las debilidades aunque, siendo mortal como soy, haya pecado a veces con algunas que otras generalidades. Las mujeres son…, los hombres son…, el amor es…,  los políticos son todos unos…, pienso que estas definiciones anulan la individualidad. Es cierto que compartimos, como especie que somos, un patrón vivencial lleno de códigos éticos y morales que hacen que “generalmente” tengamos comportamientos comunes ante determinados hechos y circunstancias; la genialidad, en cualquier ámbito,  y sin generalizar (vaya) podría consistir en sacar los pies del tiesto de esta arquitectura que encorseta o constriñe a la verdadera voluntad del individuo en si mismo.

A veces intento ver el mundo que me rodea como si fuera un recién nacido, con la mente en blanco, sin clichés, y creedme que cuesta, el cerebro tiende a tomar el camino más cómodo y se vuelve cartesiano, la conjunción x,y= exacto, y en base a esto pre-enjuiciamos. Al final siempre acabo zambulléndome en ese otro mundo llamado Arte, en cualquiera de sus manifestaciones; por ejemplo al pintar no doy por hecho que una hoja es verde, sino una mezcla de azul y amarillo, acabas aprendiendo los matices y tonos casi infinitos, el resultado es   mi creación como individuo a través de la percepción. Con la música me pasa algo parecido, he aprendido a diferenciar los sonidos que hacen un todo llamado canción. A la poesía le  desmenuzo los versos para encontrar el yo del autor que a veces encuentras en un par de renglones, aun siendo más de prosa poética que pienso encorseta menos los sentimientos.


Así pues me he vuelto un conjurado de la generalidad y la globalización, pienso en un todo infinito de matices, siendo mi lucha interna la de seguir  manteniendo viva esa llama de verme sorprendido una y otra vez gracias a las transgresiones de esa generalidad, que yo lo haga… eso es otra historia. 

  Texto y foto by Johnny

sábado, 6 de mayo de 2017

Luces en la sombra

Escribiendo por impulso bajo el haz de luz blanca de hospital que se me hacen estas nuevas luces de bajo consumo,  mi recuerdo se pinta de aquel  amarillo incandescente de la bombilla clásica de toda la vida, aquella que proporcionaba calidez a la noche e invitaba a un? whisky solo con hielo, esa que hacia posicionarse a Calíope, Clío, Erato, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Thalía, Terpsícore y Urania en confuso orden de revista . Por Zeus que esta estúpida luz no invita a otra cosa que no sea agua fresca, transparente y pura…, la fría plantilla blanca de Word luce impoluta en el ordenador mientras presiento como las musas revolotean a mi alrededor esperando a que las prostituya  amparado en el secreto oscuro (o amarillento) de la noche, a la espera del pistoletazo de salida para pasar de las líneas rectas  de la cordura a las sinuosas curvas del desvarío, perdiéndome en mi yo infame, lujurioso, infiel y traidor.

Libradme por Dios de esta insidiosa luz blanca, que ciega mi podredumbre con su concupiscencia con los buenos propósitos y excelsos ideales de los que huyo como los mismos polos del imán. Maldita luz que en su blancura cargada de realidad trunca mi camino y me reduce como el rayo de sol al vampiro a lo que quise dejar de ser, triste poeta con los pies en la tierra…


 Luz blanca, agua fresca, transparente y pura… y me pregunto…si acaso el cielo no puede esperar…


     Texto y Foto by Johnny

martes, 2 de mayo de 2017

Recurrente...

Noche de insomnio, acribillado por los fotogramas inconexos de viejas películas, negativos pintados con el color invertido del pasado.

 Noche de insomnio, residuo nocivo del inmisericorde día, del anodino buceo en el océano egocéntrico de toda una humanidad.
Noche de insomnio, antesala de un sueño pletórico de posibilidades llamado futuro, finalmente devorado por un Saturno lleno de vacío… llamado despertar.


 Arropado en la noche.


Siempre me quedará Jarre, impresionante...

 
Imagen: Coto de las Canteras, Osuna (Sevilla) . Texto y foto by Johnny