Desde la noche de los tiempos



En el antiguo Egipto se desarrolló un sistema de medición del tiempo para los periodos nocturnos, en ese momento en el que el reloj de sol perdía su utilidad al ocultarse éste en el horizonte. Consistía, en su forma más básica, en una vasija o recipiente con varias marcas en sus paredes y un orificio en su base, se llenaba de agua y dependiendo del diámetro del orificio el agua salía con mayor o menor fluidez, conforme iba vaciándose a lo largo de la noche iba dejando al descubierto las marcas, estableciendo así los tiempos nocturnos. Había nacido La Clepsidra, palabra que proviene de la griega klepsydra, klepto (robo) hydro (agua), el ladrón de agua.

Las palabras son como gotas de esa clepsidra que miden el tiempo en pasado, presente y futuro, tengo mi recipiente lleno de esas palabras que esperan fluir lentamente como una gota de tiempo en el océano para finalmente convertirme en un ladrón de tiempo, tu tiempo.


lunes, 11 de noviembre de 2019

Criptomnesia


Al fin y al cabo el presente sólo es la suma de nuestras experiencias vividas y soñadas. El futuro es vacuo, menos previsible e incierto que una predicción meteorológica, siendo una paradoja el que se encuentre lleno de sueños, metas y expectativas que con el transcurrir de los años se van haciendo, sino inexistentes al menos más pequeños.

Y en un aprendizaje perpetuo uno genera su propia personalidad, valorando como intrínseco todo aquello que ha vivido y sentido conformando su “yo”. Pero un día cualquiera te da por pensar, llegas a darte cuenta de que no hay nada original en ti, que somos la suma de millones de personalidades, que tal vez aprendiste a visualizar de esa forma tan personal los desiertos de arena y piel porque alguien te enseñó a verlos desde el color de su cristal, que cuando escuchas esa música, tan íntima que la haces tuya, alguien la compuso e incluso otro alguien te la entregó. Ni tan siquiera el Amor se escapa, aunque cada uno lo viva a su forma, éste va implícito en la genética animal que ¿ no es acaso una forma de perpetuar lo que es bueno para esa cantidad de individuos que llamamos especie? Y así es por donde quieras tirar.

Y , sin padecer de personalidad múltiple, que conste, voy descubriendo cada día en mi “yo” que soy parte de muchos, a los que tanto tengo que agradecer y aborrecer.

Así pues, a los que me leáis, no penséis que soy yo el que escribo, nada hay en mi original, sabe Dios de donde me salen estas palabras que siento mías, aunque a estas alturas no creo que pueda deshacerme del cálido abrazo de la criptomnesia.       



viernes, 11 de octubre de 2019

Johnny 1.3

El Verbo se hizo hombre
 
               1.  En el principio ya existía el Verbo
                                         Y el Verbo estaba con Dios
                                                          Y el Verbo era Dios


                          De vuelta al principio.                                                
  

    Foto by Johnny