Desde la noche de los tiempos



En el antiguo Egipto se desarrolló un sistema de medición del tiempo para los periodos nocturnos, en ese momento en el que el reloj de sol perdía su utilidad al ocultarse éste en el horizonte. Consistía, en su forma más básica, en una vasija o recipiente con varias marcas en sus paredes y un orificio en su base, se llenaba de agua y dependiendo del diámetro del orificio el agua salía con mayor o menor fluidez, conforme iba vaciándose a lo largo de la noche iba dejando al descubierto las marcas, estableciendo así los tiempos nocturnos. Había nacido La Clepsidra, palabra que proviene de la griega klepsydra, klepto (robo) hydro (agua), el ladrón de agua.

Las palabras son como gotas de esa clepsidra que miden el tiempo en pasado, presente y futuro, tengo mi recipiente lleno de esas palabras que esperan fluir lentamente como una gota de tiempo en el océano para finalmente convertirme en un ladrón de tiempo, tu tiempo.


martes, 13 de noviembre de 2012

The Wall

Es cansino esto de tener que dedicar parte de tu vida a ayudar a derribar muros. No siguen la lógica de la Naturaleza, nacer, crecer, reproducirse y morir. Los muros aparecen de pronto ya crecidos y parece ser que aunque los eches abajo siempre quedan los cimientos donde pueden resurgir algún día.
 Los hay graníticos, de caliza y otros confeccionados de ladrillos, les clasifico en dos, los llamados coyunturales, ladrillo y caliza, relativamente fáciles de derribar y los estructurales, bloques de piedra,  algunos son tan enormes que no los puedes derribar si no es a base de ir abriéndo agujeros en su masa pétrea; otros son de un granito tan duro que sólo el más puro de los diamantes puede abrir brecha.
Hasta ahora sabía reconocerlos, pero desde hace unos años ha aparecido una nueva variante que me ha desorientado: los muros de hormigón armado, surten circulares, encerrandote y constriñendote y tienen la capacidad de regenerarse mientras los derribas, en un ciclo sin fin en el que no cesas de darle vueltas al círculo, no te permite nunca abrir una brecha lo suficientemente amplia.
La única piqueta eficaz contra este muro de hormigón armado se llama compromiso.

Compromiso,  no tanto por ti como por tus hijos, por un futuro digno para ellos.

14 de Noviembre: A La Huelga General.  


Foto tomada de Internet. Texto by Johnny.

4 comentarios:

  1. Aun a riesgo de parecer pesimista, creo que ha llegado el momento de limitarnos a ir por pasos: no pensemos en el futuro sino en el presente. Porque lo que hubiera podido parecer el futuro, ya está aquí. Así que hagámoslo por el hoy, para que aún exista posibilidad de mañana. Besos.

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  2. Pienso que hay que sembrar hoy lo que germinará mañana y dará sus frutos pasado mañana, pero tienes razón toda la razón: hay que construir el presente, ese futuro que ya está aquí. Gracias por tu aportación. Besos.

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  3. Muy interesante tu texto...lo has construido piedra a piedra hasta llegar al final,concluyente y convincente. Me ha gustado, Johnny.
    Besos,

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  4. Me alegro de que te haya gustado, aunque más que construir piedra a piedra, ha sido demoler piedra a piedra jajaja ( al menos eso pretendía. Besos Pat.

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