
Noches infames de lunas plateadas rodeadas de nubes blanquecinas de hielo, las siluetas negras se recortan en un horizonte azulado y frío, el alcohol inexplicablemente corre por tus venas y te da la clarividencia que con el día soterras.
Tiempos en los que la vida se convierte en una entreplanta, ni arriba ni abajo, el eterno conflicto entre lo que realmente eres y lo que quisieras ser, sintiéndote barco amarrado a puerto.
Tiempos de espera de la ácida verdad que te corroe por más que la conoces y desdeñas, ojos que embelesan escondidos tras un burka de papel escrito.
Verdades que acuchillan cuando te dicen que de nada sirve escribir cuando el coronel ya tiene quien le escriba.
Triste historia sufrida de tantas mujeres que llevan al autocontrol y la censura en un burka de papel y si me lo tienes a bien permitir añado "escrito".
ResponderEliminarA.A.