Desde la noche de los tiempos



En el antiguo Egipto se desarrolló un sistema de medición del tiempo para los periodos nocturnos, en ese momento en el que el reloj de sol perdía su utilidad al ocultarse éste en el horizonte. Consistía, en su forma más básica, en una vasija o recipiente con varias marcas en sus paredes y un orificio en su base, se llenaba de agua y dependiendo del diámetro del orificio el agua salía con mayor o menor fluidez, conforme iba vaciándose a lo largo de la noche iba dejando al descubierto las marcas, estableciendo así los tiempos nocturnos. Había nacido La Clepsidra, palabra que proviene de la griega klepsydra, klepto (robo) hydro (agua), el ladrón de agua.

Las palabras son como gotas de esa clepsidra que miden el tiempo en pasado, presente y futuro, tengo mi recipiente lleno de esas palabras que esperan fluir lentamente como una gota de tiempo en el océano para finalmente convertirme en un ladrón de tiempo, tu tiempo.


domingo, 5 de enero de 2014

Plus Ultra

"Y uno aprende...", sé que este poema no es de Borges, su autora es Veronica A. Shoffstall , pero hoy me siento pseudo-borgiano y como conocí el poema pensando que era suyo, habiéndole sacado tantos matices según mi estado de ánimo, espero que me permitáis la licencia.

"Y uno aprende..."
 
Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma.

Y uno aprende...
que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad.

Y uno empieza aprender...
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas.

Y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.

Y uno aprende...
a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes,
y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende...
que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema.

Y aprende...
a plantar su propio jardín y decorar su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende...
que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale.

Y uno aprende y aprende...
y con cada adiós uno aprende.


A todo esto... Feliz Año Nuevo para tod@s.

    Foto by Johnny "Itálica" Sevilla

3 comentarios:

  1. Yo también creía que era de Borges, lo conocía de hace tiempo y siempre causa la misma sensación en mí. Yo sigo aprendiendo de él. Preciosa foto.
    Saludos.

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  2. me ha encantado Johnny...Y una - yo - aprenderá también alguna vez? creo que sigo aprendiendo y aprehendiendo...Aún me queda camino por hacer..
    Besos,

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  3. yo debo confesarte que lo conocía pero no sabía quien era su autor, la verdad es que soy un poco así me quedo con lo que me hace sentir y no busco saber más, no es una de mis mejores cualidades claro pero...
    A mi sigue haciéndome sentir mucho

    Te dejo muchos besos

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