Al fin y al cabo el presente sólo es la suma de nuestras
experiencias vividas y soñadas. El futuro es vacuo, menos previsible e incierto
que una predicción meteorológica, siendo una paradoja el que se encuentre lleno
de sueños, metas y expectativas que con el transcurrir de los años se van
haciendo, sino inexistentes al menos más pequeños.
Y en un aprendizaje perpetuo uno genera su propia
personalidad, valorando como intrínseco todo aquello que ha vivido y sentido conformando
su “yo”. Pero un día cualquiera te da por pensar, llegas a darte cuenta de que
no hay nada original en ti, que somos la suma de millones de personalidades, que
tal vez aprendiste a visualizar de esa forma tan personal los desiertos de arena
y piel porque alguien te enseñó a verlos desde el color de su cristal, que
cuando escuchas esa música, tan íntima que la haces tuya, alguien la compuso e
incluso otro alguien te la entregó. Ni tan siquiera el Amor se escapa, aunque
cada uno lo viva a su forma, éste va implícito en la genética animal que ¿ no
es acaso una forma de perpetuar lo que es bueno para esa cantidad de individuos
que llamamos especie? Y así es por donde quieras tirar.
Y , sin padecer de personalidad múltiple, que conste, voy descubriendo
cada día en mi “yo” que soy parte de muchos, a los que tanto tengo que agradecer
y aborrecer.
Así pues, a los que me leáis, no penséis que soy yo el que
escribo, nada hay en mi original, sabe Dios de donde me salen estas palabras
que siento mías, aunque a estas alturas no creo que pueda deshacerme del cálido
abrazo de la criptomnesia.
Claro que somos lo que a veces no sabemos ver.
ResponderEliminarEstamos hechos a medida de alguién, un alguién que sabe sacar lo mejor de nosotros y porque no, alguna vez lo peor, pero con ese envolvente sentimiento de amor que todo lo puede.
Es un sexto sentido que hace mirar a ese futuro invisible para todos, todos los dias, a esa puerta, esa sombra que se ve avanzar en la oscuridad y me abre a su luz de par en par, porque sé que la vida nos volvera a colocar en el mismo lugar para poder rectificar nuestra cobardia.
Y nos seguimos refugiando en sus notitas, en su voz, en sus imagenes, en todo él.
Y sé que a veces quedan cosas por decir, mas de lo que él ya sabe, la desconfianza de volver a ser un juguete hace cometer muchas estupideces pero piensas que la vida te dara el momento para explicar tus razones.
No creo en el destino, creo en mi, en lo que quiero, en que mi mundo de arena y piel, es un mundo real que he sentido, que me ha acaparado entera y me ha fundido en él.
Por eso cuando lo has amado todo, no te conformas con que te amen y tu amar a medias, quiero ese amor infinito, a medida, al que completo y entero pueda poner a mi nombre y decirle
"Lo mas lejos de ti, a tu lado"..