Desde la noche de los tiempos



En el antiguo Egipto se desarrolló un sistema de medición del tiempo para los periodos nocturnos, en ese momento en el que el reloj de sol perdía su utilidad al ocultarse éste en el horizonte. Consistía, en su forma más básica, en una vasija o recipiente con varias marcas en sus paredes y un orificio en su base, se llenaba de agua y dependiendo del diámetro del orificio el agua salía con mayor o menor fluidez, conforme iba vaciándose a lo largo de la noche iba dejando al descubierto las marcas, estableciendo así los tiempos nocturnos. Había nacido La Clepsidra, palabra que proviene de la griega klepsydra, klepto (robo) hydro (agua), el ladrón de agua.

Las palabras son como gotas de esa clepsidra que miden el tiempo en pasado, presente y futuro, tengo mi recipiente lleno de esas palabras que esperan fluir lentamente como una gota de tiempo en el océano para finalmente convertirme en un ladrón de tiempo, tu tiempo.


domingo, 24 de abril de 2011

Llover Lloviendo Llovido

Hoy ha llovido
Y el cielo se pintó de colores
Sin embargo hubo gente que maldijo
El agua que manchaba sus zapatos.



Texto y foto by Johnny

5 comentarios:

  1. ¿bailando bajo el arcoiris?me gusta la escena.

    ResponderEliminar
  2. Podría decirte que todo se ve de acuerdo al cristal con que se lo mire. Desde mi ventana, la lluvia es hermosa, en la calle y vestido para una fiesta, es odiosa.
    Te dejo un abrazo.
    Humberto.

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo contigo: la gente nunca se aclara con respecto a nada.

    Yo adoro la lluvia, me parece algo maravilloso capaz de sanar muchas cosas. Y, sin embargo, todo el mundo se queja de ella. No entiendo al mundo, Johnny.

    Además, el arco-iris es una de las bellezas más impresionantes de la Naturaleza.

    Un abrazo,

    María.

    ;)
    Pd: te sigo, vale? ;)

    ResponderEliminar
  4. "elemento líquido, inestable, receptivo y disolvente" que crea milagros...aunque también destrucción.
    Un arco iris es una de esos fenónemos de los que hay que maravillarse y alegrarse.

    Un beso Johny. Me alegro de volver a leerte.

    ResponderEliminar
  5. Es un riesgo que se corre cuando uno se mira sólo los propios zapatos. El suelo firme está bien; a nadie le fascina la tierra como a mí. Y sin embargo los ojos deberían poder volar libremente. Abrazos.

    ResponderEliminar

anda ponme argo aquí