Desde la noche de los tiempos



En el antiguo Egipto se desarrolló un sistema de medición del tiempo para los periodos nocturnos, en ese momento en el que el reloj de sol perdía su utilidad al ocultarse éste en el horizonte. Consistía, en su forma más básica, en una vasija o recipiente con varias marcas en sus paredes y un orificio en su base, se llenaba de agua y dependiendo del diámetro del orificio el agua salía con mayor o menor fluidez, conforme iba vaciándose a lo largo de la noche iba dejando al descubierto las marcas, estableciendo así los tiempos nocturnos. Había nacido La Clepsidra, palabra que proviene de la griega klepsydra, klepto (robo) hydro (agua), el ladrón de agua.

Las palabras son como gotas de esa clepsidra que miden el tiempo en pasado, presente y futuro, tengo mi recipiente lleno de esas palabras que esperan fluir lentamente como una gota de tiempo en el océano para finalmente convertirme en un ladrón de tiempo, tu tiempo.


jueves, 31 de agosto de 2017

Absurdos


En el tren vamos, venimos y paramos pero la mayoría de las veces de lo único que somos conscientes es del precio del billete.

Todos los domingos la misma monserga,

Papá dame cinco duros
Cuatro duros?
Para qué quieres tres duros
Si con dos tienes bastante
Anda anda toma uno…
Y dame la vuelta!!


Pero aprendí con el tiempo (me hice mayor):

Papá dame mil duros
Ah! Y no te preocupes que te doy la vuelta…

Las vueltas te las da luego la vida...
Papá cómprame un bitcoin- me dice lacónica mi hija-
Queeeeee??????????

Y aquí ando como mi padre buscándole la rima...

   
 Texto y Foto by Johnny.
  Composición en lienzo de fotografía tomada de National Geographic.

2 comentarios:

  1. La vida siempre nos da la vuelta con los hijos, no cabe dudas.

    Abrazos.

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  2. Así es Francisco, antiguamente diríamos que los hijos de hoy en día saben latín, pero claro ahora decimos que saben Basic, Cobol o vaya usted a saber. Encantado de verte por aquí de nuevo. Un abrazo.

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