Desde la noche de los tiempos



En el antiguo Egipto se desarrolló un sistema de medición del tiempo para los periodos nocturnos, en ese momento en el que el reloj de sol perdía su utilidad al ocultarse éste en el horizonte. Consistía, en su forma más básica, en una vasija o recipiente con varias marcas en sus paredes y un orificio en su base, se llenaba de agua y dependiendo del diámetro del orificio el agua salía con mayor o menor fluidez, conforme iba vaciándose a lo largo de la noche iba dejando al descubierto las marcas, estableciendo así los tiempos nocturnos. Había nacido La Clepsidra, palabra que proviene de la griega klepsydra, klepto (robo) hydro (agua), el ladrón de agua.

Las palabras son como gotas de esa clepsidra que miden el tiempo en pasado, presente y futuro, tengo mi recipiente lleno de esas palabras que esperan fluir lentamente como una gota de tiempo en el océano para finalmente convertirme en un ladrón de tiempo, tu tiempo.


jueves, 16 de febrero de 2012

Romanticismo

Déjame cortejarte esta noche, te hablaré del olor de la dama de noche en un patio andaluz con tantas manos de cal como años construido y de esa lata cuadrada de aceite poblada de geranios, tan oxidada que a duras penas conserva el rojo del pañuelo de lo que en otros tiempos fue el dibujo de una bella mujer morena. Te hablaré de la luna reluciente en los cielos, de cómo lograré tomarla en mis manos para depositarla en tu regazo. Te contaré como se roba un beso en un rincón oscuro al resguardo de la luz del farol. Te enseñaré cómo se hace el amor entre enamorados tocando las estrellas mientras los cuerpos se funden en único ser. Te cortejaré de tantas formas posibles que…


     Y me susurras al oído…


          "El romanticismo ha muerto… "


               "No hables, sólo dame sexo esta noche…"



Texto y Foto by Johnny

4 comentarios:

  1. La luna y el universo plasma fantasía en nuestros escritos y es que el firmamento nocturno es muy misterioso. Y en Andalucía eso se vive con pasión. Bello.
    Buen fin de semana..

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  2. Yo te diría simplemente cállate y bésame

    Es un gusto degustar tus letras

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  3. El romanticismo, afortunadamente, no ha muerto y el sexo no siempre es romántico, pero si nos deja extasiados, arrebolados y con ganas de más, pues bienvenido sea...
    Besos,

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  4. Hablando de la dudosa pertinencia de conservar los tópicos... Pues sí, yo también creo que el romanticismo no es patrimonio de las mujeres. Aunque en efecto no parece un valor al alza. Qué pena que ahora nos muramos de cualquier cosa (y de cualquier forma) excepto de amor. Besos.

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