Desde la noche de los tiempos



En el antiguo Egipto se desarrolló un sistema de medición del tiempo para los periodos nocturnos, en ese momento en el que el reloj de sol perdía su utilidad al ocultarse éste en el horizonte. Consistía, en su forma más básica, en una vasija o recipiente con varias marcas en sus paredes y un orificio en su base, se llenaba de agua y dependiendo del diámetro del orificio el agua salía con mayor o menor fluidez, conforme iba vaciándose a lo largo de la noche iba dejando al descubierto las marcas, estableciendo así los tiempos nocturnos. Había nacido La Clepsidra, palabra que proviene de la griega klepsydra, klepto (robo) hydro (agua), el ladrón de agua.

Las palabras son como gotas de esa clepsidra que miden el tiempo en pasado, presente y futuro, tengo mi recipiente lleno de esas palabras que esperan fluir lentamente como una gota de tiempo en el océano para finalmente convertirme en un ladrón de tiempo, tu tiempo.


domingo, 14 de marzo de 2010

Orión en mi patio

Había estado leyendo las teorías que hablan sobre el carácter astronómico de la situación de las pirámides de Guiza, Jufú (Keops), Jafra (Kefrén) y Menkaura (Micerinos), representando estas un mapa estelar de la Constelación de Orión, y el Nilo a la Vía Láctea. La Constelación de Orión está asociada a la Duat, la puerta al más allá, donde reside el dios Osiris. No sé mucho de astronomía, sólo reconozco en la noche algunas estrellas y planetas como Sirio, la Osa, Marte, Venus, etc...; mi sorpresa vino cuando salí al patio de mi casa a fumar un cigarro en aquella fresca noche de otoño; todo estaba a oscuras y entre calada y calada instintivamente levanté mis ojos al cielo enmarcado por las cuatro paredes, y allí en el centro, silenciosas y parpadeantes aparecieron, comencé a reconocerlas con cierto escepticismo al principio, pensando que estaba influenciado por lo que había leído, pero no, eran Betelgeuse, Rigel, Bellatrix, Saiph, Alnilam..., tenía la Constelación de Orión en el patio de mi casa y yo en mi ignorancia sin saberlo, creo que puede ser un buen castigo el cuidar a partir de ahora a estas estrellas...

Moraleja: Cuanto más aprendo más aprecio lo ignorante que soy.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

anda ponme argo aquí